1. Características generales de las plantas
Las plantas son los seres vivos que forman parte del reino vegetal.
Todas las especies
vegetales son pluricelulares y poseen células eucariotas.
Todas las plantas son autótrofas.
Las plantas poseen pigmentos que les permiten captar la luz del Sol.
El más común es la
clorofila.
Gracias a la clorofila, la mayoría de las plantas son de color verde.
Las plantas no pueden desplazarse porque están ancladas al suelo mediante raíces, pero
pueden realizar pequeños movimientos o tropismos.
1.1. Los tipos de plantas
En función de la consistencia de su tallo y de sus ramificaciones, las plantas pueden ser:
• Herbáceas: son plantas pequeñas con tallos generalmente verdes y flexibles.
• Arbustos: son plantas de tallo leñoso y ramificado desde la base. No se distingue en ellas un
tallo principal. Pueden alcanzar hasta cinco metros de altura.
• Árboles: son plantas de mayor tamaño que superan normalmente los cinco metros de
altura. Su tallo es leñoso y se denomina tronco. Su ramificación comienza a cierta altura,
por lo que presentan una copa separada del suelo.
2. Partes de una planta
Las células de las plantas se agrupan formando tejidos y estos, a su vez, forman órganos. En las
plantas superiores se distinguen principalmente tallo, raíz y hojas.
La raíz es la parte de la planta que crece en interior de la tierra. Su función principal es
absorber el agua y las sales minerales (savia bruta) y conducirla hasta el tallo. Por lo general,
las raíces tienen una raíz principal que se ramifica en raíces secundarias.
2.2. Tallo
Los tallos son estructuras normalmente aéreas, aunque hay especies que presentan tallos
subterráneos. Los tallos pueden ser herbáceos (verdes, tiernos y de poca altura) o leñosos (lo
que permite a la planta adoptar alturas considerables).
Las funciones del tallo son mantener a la planta erguida y dar soporte a las ramas y las hojas.
Además, en su interior se encuentran los vasos conductores de savia bruta y savia elaborada.
2.3. Hojas
Las hojas son los órganos en los que tiene lugar la fotosíntesis y el intercambio de gases. En su
interior se encuentran células con gran cantidad de cloroplastos que forman el denominado
parénquima clorofílico.
La forma características de las hojas es laminar. Así exponen su parte ancha a los rayos del Sol.
Las especies de plantas que mantienen sus hojas durante todo el año se llaman perennes.
Las
plantas con hojas que se caen en otoño se denominan especies de hoja caduca
3. Las plantas sin flores
Las plantas que carecen de flores y semillas son los musgos, las hepáticas y los helechos. Son
plantas muy primitivas que se reproducen mediante unas células llamadas esporas.
3.1. Los musgos y las hepáticas
Los musgos y las hepáticas son plantas pequeñas (rara vez superan los 10 cm). No tienen vasos
conductores, así que absorben el agua y las sales minerales a través de su superficie, que
siempre está húmeda.
Los musgos suelen tapizar los suelos y rocas del bosque y la corteza de los árboles de zonas
húmedas. Se encuentran en estos lugares porque necesitan el agua para su reproducción. No
tienen raíz, tallo ni hojas. En vez de raíz tienen unos pelillos denominados rizoides que solo
sirven para anclar a la planta al suelo. El filamento llamado cauloide sostiene unas hojitas muy
pequeñas denominadas filoides. Son muy finas pero pueden absorber toda el agua que
necesitan.
3.2. Los helechos
Los helechos son plantas de mayor tamaño que los musgos y las hepáticas. Presentan vasos
conductores, lo que les permite alcanzar una mayor altura. También son característicos de
lugares húmedos y sombríos, porque necesitan el agua para su reproducción.
Los helechos tienen raíz, tallo y hojas verdaderas. Su tallo es subterráneo y horizontal y se
llama rizoma. A lo largo del tallo salen raíces que absorben agua y sales minerales. Las hojas se
denominan frondes y salen del tallo. Son grandes y presentan en el envés soros, que son unos
granos que contienen los saquitos donde se encuentran las esporas.
4. Las plantas con flores
La flor es el aparato reproductor de la planta. Gracias a las flores, las plantas pueden
reproducirse sexualmente, pues en su interior se forman las células reproductoras y tiene
lugar la fecundación.
La inmensa mayoría de las plantas tienen flores. Todas las plantas con flor producen semilla
Las gimnospermas suelen tener estructura arbórea, con raíz, tallo y hojas.
La mayoría de las
plantas de este grupo son coníferas.
Las flores de estas especies tienen forma de escamas y se agrupan formando unos conos (de
ahí el nombre de coníferas).
Una misma planta presenta las flores masculinas y femeninas por
separado. Los conos masculinos son más pequeños que los femeninos y contienen el polen.
Los conos femeninos presentan los óvulos entre sus escamas.
El polen es transportado por el
viento, y la fecundación se realiza dentro de las flores femeninas. Así se originan las semillas,
conocidas como piñones.
La mayoría de las coníferas tienen hojas duras y siempre perennes.
Las hojas de los pinos se
denominan acículas y tienen forma de aguja. Las hojas de los cipreses forman escamas.
4.2. Angiospermas
Las angiospermas tienen sus semillas en el interior de un fruto que las protege. Esto facilita su
dispersión.
Las flores de las angiospermas
La mayoría de las angiospermas tienen flores hermafroditas. Esto quiere decir que tienen
órganos reproductores masculinos y femeninos en la misma flor.
Algunas especies pueden
presentar sexos separados.
El órgano reproductor masculino de una flor está formado por los estambres. En ellos
encontramos el filamento, y en su extremo la antera, un saco que contiene los granos de
polen.
El órgano reproductor femenino se llama carpelo. En él se encuentra el pistilo, que es una
estructura con forma de botella. La parte superior del pistilo se llama estigma y es el lugar donde llega el polen.
El estilo es el «cuello» de la botella, y el ovario es la parte más
ensanchada. Allí se encuentran las células reproductoras femeninas (óvulos).
Los frutos de las angiospermas
El fruto es el ovario de la flor desarrollado y maduro. En su interior se encuentran las semillas.
La función del fruto es proteger y dispersar las semillas.